De papel, de trapo y de cartón…
Es verdad… Antes solamente se necesitaba el
papel, el trapo y el cartón para así elaborar distintas figurillas que una vez
terminadas cobran vida, a tal punto, que nos hacen olvidar la realidad para
simplemente... Jugar, reír y crear desde nuestra imaginación.
Y sí, es cierto también…
Nuestros peques de ahora, están en otra era de alta tecnología que, por supuesto,
es necesaria… Los juguetes de plástico nunca van a faltar con sus luces y
sonidos. Pero, qué pasaría, si un día nos encuentran nuestros peques totalmente
callados y al acercase quizás dicen: ¡Papá!... ¡Mamá!... ¡¿Siguen wapseando…?!
Y entonces nosotros podremos decir: Peque…
Sólo estoy haciendo un títere…
A partir de este momento estoy segura que
nuestros hijos e hijas no podrán evitar las ganas de curiosear y observar.
¡Claro!, si lo que ellos quieren es explorar y crear, a nuestro lado, nuevas
figuras que poco a poco se irán construyendo como títeres en diversos
personajes: villanos, héroes, dragones, súper princesas, ogros, fantasmas,
vuelos de dragones y chanchitos con sangre azul que también deben estar
presentes… Lo único prohibido es decir:… ¡NO!
Recuerden… Cómo padres y madres que somos el
tiempo, por distintos motivos, se nos van de las manos como la arena… Como el
agua en un santiamén… Y en un tiempo, no tan lejano, nuestros “wawas” de pronto
ya estarán en su propio rumbo y pensaremos: En todo este tiempo… ¿Qué fue lo qué pasó?
Compartir, sonreír y jugar en familia se
convierte en un momento tan valioso qué quedará por siempre guardado en nuestra
memoria y en el recuerdo de corazón de nuestros peques y pekas...
A seguir la ruta de los títeres...
Vanessa o simplemente...
"Chumbeque"
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